Tal vez te hayas encontrado con este problema: con el paso del tiempo, tu piel está más seca.

La causa. Tras la menopausia, se producen menos estrógenos y con ello, disminuye la secreción sebácea y hasta la piel grasa se torna más seca.

La solución. Es el momento de pasar a cremas más untuosas, capaces de atrapar el agua y sellarla en la piel, potenciando la labor barrera. Pero no sólo los productos de tratamiento deben ser más ricos: también las limpiadoras y los tónicos. Hay que buscar cosméticos no irritantes ni astringentes, e intentar aumentar el grado de humedad ambiental con pequeños trucos como plantas o humidificadores. Los complementos alimentarios para piel son también excelentes para mejorar el estado cutáneo tanto por dentro como por fuera. Los cosméticos con fitohormonas contribuyen a suplir esa carencia natural.